martes, 24 de mayo de 2011

Peligro de la Aspirina en los niños enfermos y las causas del Síndrome de Reye

Photo by cpradi

El síndrome de Reye es una encefalopatía o daño cerebral asociado a daño hepático. Se inicia con vómitos, cambios en la conducta del niño que se torna agresivo, alteración de la conciencia y confusión mental, convulsiones, coma y muerte. La mortalidad alcanza del 20 al 40%, aunque suele haber un buen pronóstico en aquellos casos que superan la fase aguda. Es una enfermedad de niños y adolescentes y es excepcional sobre los 20 años de edad.


Esta condición se conoce desde 1929, pero fue en 1963 cuando sus síntomas fueron reconocidos como parte de un síndrome nuevo por R. Douglas Reye, un médico australiano. Aunque sus causas aún se desconocen, Reye sospechó que la enfermedad podía ser desencadenada por un fármaco o un veneno , ya que ni la autopsia ni la historia contada por los familiares podían revelar su causa. Ya se sabe, que la ingestión de aspirina durante una enfermedad viral como la gripe o la varicela se asocian a un aumento significativo de su incidencia.

Aunque el síndrome de Reye es cada día menos frecuente debido a la conciencia que se ha creado en el médico, es oportuno llamar la atención de la población en torno a ésta enfermedad tan riesgosa y fatal, pues en estos tiempos, estamos viendo muchos casos de varicela y virosis gripal. Entonces, tiene sentido recordar a las madres no medicar a sus niños sin autorización de su médico y que sepan además, que existe una enfermedad llamada síndrome de Reye, que es muy peligrosa y que su incidencia es muy alta si usamos aspirina o salicilatos para bajar la fiebre o mejorar el estado general del niño cuando padece alguna enfermedad viral.

Para el síndrome de Reye no hay un tratamiento específico, se hará un tratamiento de soporte preferiblemente en una unidad de cuidados intensivos con fluidos y electrolitos intravenosos, glucosa, esteroides y diuréticos para disminuir el edema cerebral y respiración asistida en los casos de coma profundo. El pronóstico dependerá de la rapidez de la sospecha diagnóstica y de un tratamiento iniciado a tiempo, del grado del coma, del daño hepático y de la magnitud del edema y daño cerebral. Los niños que logran superar la fase aguda, tendrán en general un buen pronóstico. Pero el mejor pronóstico siempre será el de aquel niño cuyos padres se resistan a la tentación de auto-medicarlo.

Dr. Marcos Díaz-Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana



La maniobra Valsalva

Una señora me decía que viajaría muy pronto, que le recetara algo que le evitara esa sensación que siempre sentía en sus oídos cuando el avión hace su descenso. Yo le dije que lo mejor para ella era que realizara la maniobra de Valsalva. ¿Y qué es eso?, me respondió.

Esa maniobra consiste en la coordinación de movimientos musculares, al tiempo que se hace una espiración forzada con la boca cerrada y tapando nuestra nariz con los dedos. Lo hacemos para evitar molestias en los oídos cuando el avión hace su descenso. La ideó Valsalva por los años mil setecientos para mejorar la pérdida de audición y para facilitar la expulsión de pus por el oído.

Antonio María Valsalva nació en junio de 1666 en Imola, Italia y fue el tercero de ocho hermanos. Se graduó de médico y filósofo en 1687 en la universidad de Bolonia . Para su época, el prestigio del profesional de la medicina estaba bastante deteriorado, el médico vivía modestamente y debía madrugar para ver el mayor número de pacientes y poder solventarse dado los bajos honorarios que podía cobrar, y ni siquiera podía anunciar sus servicios ya que esto era considerado indigno de un hombre de ciencias. Ironía de la vida, en pleno siglo XXI parece estar sucediendo lo mismo.

En su obra "Tratado Sobre el Oído Humano", publicada en 1704, nunca antes se había tenido una descripción tan minuciosa de la anatomía, fisiología y patología del oído humano. De hecho, fue el primero en establecer la división del oído en sus segmentos oído externo, oído medio y oído interno que usamos hasta hoy. Es en ésta obra donde Antonio María Valsalva describe la maniobra que lleva su nombre.

A pesar de sus grandes aportes a la medicina, contribuyendo con sus investigaciones al tratamiento de los aneurismas, inventando instrumentos quirúrgicos y con trabajos que posteriormente contribuirían al desarrollo de la oftalmología y la otorrinolaringología, el doctor Valsalva nunca imaginó, (otra ironía de la vida), que sería recordado solo por esa maniobra que lleva su nombre y que hoy usamos cuando el avión hace su descenso, en el diagnóstico de algunas hernias abdominales y hasta en el buceo acuático.

Valsalva murió a los 57 años de edad el 2 de febrero de 1723.

Dr. Marcos Díaz-Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana



lunes, 9 de mayo de 2011

Encopresis: Incontinencia fecal en niños

Una madre muy preocupada me escribió diciéndome que su niño de seis años de edad está defecando en los pantalones siendo que antes él controlaba sus esfínteres.

A ésta señora debo decirle, que en el lenguaje médico, a ese fenómeno se le llama Encopresis, que es la incontinencia de las heces fecales en un niño o niña que,  pasados los cuatro años de edad, defeca en su ropa cuando ya había controlado sus evacuaciones, cuando sucede con la orina, se le llama Enuresis.

A modo de orientación debo decirle, que salvo algunas excepciones, el niño que ensucia su ropa interior cuando antes no lo hacía, es poco probable que se deba a enfermedad o defecto orgánico de nacimiento.  Lo primero que debe hacer es comunicar su inquietud al pediatra quien le orientará  ante un problema que probablemente será de fácil solución.

 Se han identificado algunas causas de incontinencia fecal en niños que por demás están sanos, a saber: el estreñimiento, las fobias y miedos en niños particularmente sensibles, los conflictos en el núcleo familiar o en la escuela, la desaparición de un familiar con el que el niño tenía un apego especial o simplemente el niño que por no dejar de jugar prefiere evacuarse en su ropa.  Sin embargo, el no haber dedicado el tiempo necesario para educarle  y enseñarle los hábitos de evacuación, es la causa más común.

Para evitar el estreñimiento que es una causa frecuente de incontinencia, los padres  deberán tener buenos hábitos de alimentación que el niño deberá imitar. Si el niño no está comiendo suficientes alimentos con fibras, si no toma agua y otros líquidos adecuadamente o no hace ejercicios y más bien es un sedentario, probablemente será un sujeto estreñido, candidato en algún momento a ensuciar su ropa.

Cerca del uno al dos por ciento de los niños en edad escolar primaria sufren de incontinencia fecal y de estos el 80% son varones.  Un niño bajo muchas presiones familiares o en el colegio puede expresar su disconformidad volviéndose incontinente,  puede entender que  su evacuación es algo negativo y retener sus heces por temor a ensuciarse y mientras más las retenga, mayores serán las probabilidades de terminar con incontinencia fecal.  Visto así, múltiples podrían ser las causas del problema, pero siempre habrá una solución.  Para lograrlo, los padres nunca deberán humillar, ridiculizar o disminuir la autoestima del niño, más bien, deberán apoyarlo al tiempo que buscan la ayuda profesional, que deberá ser personalizada para cada caso.


Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana




domingo, 1 de mayo de 2011

La Miel de Abeja y el Botulismo Infantil

Foto © Evan Bench

Muchas personas sustituyen el azúcar corriente por miel de abeja para endulzar sus alimentos o toman una o más cucharadas de miel diariamente.  Y, aunque  es una buena costumbre,  el valor calórico de ambas es el mismo, es decir, engordan por igual.  Pero no hay dudas que la miel contiene nutrientes con un gran valor y efectos beneficiosos para la salud y el azúcar de caña por su parte, solo aporta calorías vacías.

Se conocen referencias históricas de la miel de abeja en citas bíblicas, y en las antiguas civilizaciones griegas y egipcias se referían a la miel como un producto sagrado. La miel contiene aminoácidos  esenciales, minerales, hierro, calcio, vitamina A, vitamina C y tiene propiedades antibióticas,  desinfectantes y antiinflamatorias provenientes de las plantas de las que las abejas producen su miel.

Sin embargo, el aspecto que queremos destacar hoy, es la costumbre de muchas madres de ofrecerle miel de abeja a sus niños pequeños o untar con dicha miel el chupete para calmar al bebé a la hora de ir a la cama, desconociendo que eso es muy peligroso.  Por debajo del año y medio de edad, la miel de abeja está absolutamente contraindicada en el niño, aunque sea en cantidades muy pequeñas.  Cuando la miel llega al estómago del bebé que aún no tiene la acidez estomacal del niño mayor o del adulto, se crea el ambiente ideal para que crezcan las esporas del clostridium botulinum  productoras de una neurotoxina con la posibilidad de producir botulismo infantil.

Los síntomas del botulismo son: sequedad de la boca, nauseas y vómitos, desgano, inapetencia, estreñimiento, llanto débil y una gran debilidad muscular que puede terminar en parálisis de los músculos de la respiración donde el niño deja de respirar y muere.  Todos estos síntomas los produce  la toxina botulínica liberada por las esporas del clostridium botulinum que estaban en la miel de abeja y que encontraron en el estómago del niño lactante el ambiente propicio para reproducirse.

La toxina botulínica es uno de los venenos más poderosos que se conocen, es un arma biológica  de destrucción masiva considerada de extrema peligrosidad y prohibida por las convenciones de Ginebra y la convención sobre armas químicas.  Por otra parte, la desnervación muscular química que produce, le permite ser usada además, como producto cosmético para producir parálisis de los músculos faciales en hombres y mujeres que desean hacer desaparecer sus arrugas y rejuvenecer su fisionomía inyectándosela en su rostro en su presentación comercial conocida como Botox.


Dr. Marcos Díaz Guillén
Pediatra - Neonatólogo
Santo Domingo, República Dominicana